Arabia Saudita apuesta por una serie en Netflix para lavar su imagen antes del Mundial-2034
Un nuevo documental en Netflix consagrado al fútbol saudita saca a la luz estadios llenos y estrellas mundiales del balón, pero está en duda su eventual influencia en un lavado de imagen de Arabia Saudita, a punto de conseguir la organización del Mundial de 2034 pese a las críticas.
Repartida en seis episodios, "Saudi Pro League: Kickoff" se estrenó solo tres semanas antes de la votación en el Congreso de la FIFA, previsto este miércoles, que debe validar la candidatura de Arabia Saudita, única que se ha presentado, como sede de la competición más prestigiosa.
Esta votación constituirá una etapa crucial en la estrategia del príncipe heredero Mohammed bin Salmán, dirigente de facto del reino, que utiliza el deporte como mecanismo de refuerzo de la influencia de Arabia Saudita y para lavar la imagen en el exterior de este gigante del petróleo.
El fútbol está en el epicentro de esta estrategia y la serie repasa la espectacular transformación de la Saudi Pro League gracias a la llegada de estrellas mundiales como Cristiano Ronaldo, Neymar y Karim Benzema, que tienen un papel central en el documental.
La serie también pone de manifiesto la "pasión histórica" de los sauditas por el fútbol, recordando que varios de sus clubes fueron fundados hace casi un siglo y que existen rivalidades casi ancestrales.
En una de las escenas, Talal Haji, joven delantero de 17 años del Ittihad, se pasea por el caso viejo de Yedá en 'thaub', la prenda hasta los tobillos que llevan los hombres sauditas, y confiesa: "Estoy muy orgulloso de mi futuro. En diez años, jugaré la Copa del Mundo en nuestro país".
- Cambiar las percepciones -
Pese a que la política queda en la serie en un segundo plano, Mohammed bin Salmán aparece brevemente para entregar un trofeo al club Al Hilal, ganador de la Copa del Rey tras imponerse en la final al Al-Nassr de Ronaldo.
El delantero portugués asegura ante las cámaras que su aventura en Arabia Saudita es ante todo deportiva: "No estoy aquí por dinero o por lo que quiera decir la gente. Estoy aquí para ganar".
Pero según Danyel Reiche, investigador en la Universidad de Georgetown en su sede de Catar, las estrellas extranjeras "no están únicamente por el fútbol".
"Participan en una misión más amplia, que tiene el objetivo de normalizar la imagen de Arabia Saudita y cambiar las percepciones internacionales".
Además del fútbol, Riad ha acogido torneos de tenis de alto nivel, combates de boxeo de pesos pesados y carreras de Fórmula 1. Pero estos eventos han sido a menudo criticados por ser herramientas de "sportwashing", desviando la atención de las violaciones de derechos humanos, como el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en 2018 o el encarcelamiento de disidentes.
El príncipe heredero se sacudió estas acusaciones, declarando en Fox News: "si eso permite hacer crecer la economía saudita, seguiré haciendo sportswashing".
Las críticas deberían continuar, especialmente si la candidatura saudita al Mundial es validada.
"La serie probablemente no cambiará la opinión de los críticos más feroces que consideran estas iniciativas bajo el prisma del sportswashing. Parece más bien destinada a un público curioso por comprender las ambiciones sauditas hacia el fútbol", valoró Kristian Coates Ulrichsen, del Instituto Baker de la universidad estadounidense Rice.
Al ser preguntados por la serie, los responsables sauditas no respondieron a la AFP.
- Altibajos de la Saudi Pro League -
La serie también arroja luz sobre los desafíos a los que se enfrentó el campeonato Saudi Pro League, el segundo que más gastó en el verano boreal 2023, solo por detrás de la Premier League.
"La llegada de jugadores extranjeros tiene impactos positivos y negativos", reconocía Abdulrahman Ghareeb, extremo saudita que perdió tiempo de juego con la llegada de los nuevos fichajes.
Pese a la imagen de aficionados agitando las banderas en los estadios, la asistencia sigue siendo limitada: la media de la temporada 2023-2024 fue de 8.158 espectadores contra los 9.701 del año precedente, según Transfermarkt.
Algunas estrellas sufren para adaptarse a las condiciones locales, entre ellas un calor intenso que desplaza los partidos a las noches. El inglés Jordan Henderson abandonó Al Ettifaq por el Ajax luego de solo seis meses y Neymar, lesionado de la rodilla, se ha perdido casi un año.
Estas bajas inesperadas han permitido sin embargo que algunos jugadores sauditas hayan brillado. "Mi objetivo es que cualquier jugador pueda superar a una estrella extranjera", declara Feras al-Birkan, atacante de Al Ahli.
Para muchos, esta transformación del fútbol saudita sigue siendo un proyecto a largo plazo. "En el fútbol, lo que cuenta, es como termina", afirma Jorge Jesus, entrenador de Al Hilal.
Y.Destro--PV