Los tesoros expoliados por los Países Bajos retornan a su tierra natal en Indonesia
A mediados del siglo XIX, unos funcionarios de la administración colonial neerlandesa en Indonesia escalaron un volcán y avistaron una estatua antigua a la que se le atribuían propiedades contra la mala suerte. La pieza fue saqueada y llevada a los Países Bajos.
La estatua de roca volcánica del dios hindú Ganesha, con su cabeza de elefante característica, se exhibe ahora en el Museo Nacional de Indonesia, en Yakarta, como parte de un esfuerzo por restituir piezas sacadas durante la colonización, que se extendió desde finales del siglo XVII hasta 1945.
"Apoyamos plenamente esta iniciativa porque forma parte de la preservación de nuestra cultura", afirma Devi Aristya Nurhidayanti, empleada de banco de 23 años, delante de la estatua de Ganesha.
Esta restitución forma parte de un movimiento global para devolver tesoros expoliados de países del sur global y llevarlos a sus tierras natales, un proceso que puede durar décadas.
Hasta mediados de diciembre, Países Bajos devolvieron a Indonesia 828 bienes culturales, según la Agencia del Patrimonio de Indonesia.
El gobierno neerlandés se comprometió a restituir los tesoros robados durante los más de tres siglos que duró la colonización del archipiélago, para cumplir con una recomendación emitida en 2020 por un comité especializado.
- "Un esfuerzo espiritual" -
Los estrechos vínculos diplomáticos entre Indonesia y Países Bajos desempeñaron un papel clave en la negociación, que surgió a partir de un acuerdo en 2017, explica I Gusti Agung Wesaka Puja, director del Equipo de Repatriación de Colecciones Indonesias en manos de los Países Bajos.
"El significado de esto es demostrar a la comunidad internacional que Indonesia es capaz de hacer que estos objetos sean devueltos", declara a AFP. "Esto contradice a los escépticos que afirman que Indonesia carece de la capacidad para preservar un patrimonio de tanto valor".
Entre las piezas devueltas hay otras tres esculturas que representan deidades y que fueron saqueadas de un templo del siglo XIII del reino de Singosari, situado cerca del volcán activo monte Semeru, en Java, la principal isla de Indonesia.
Entre las piezas hay una representación de Ganesha de pie, una de las pocas que hay en el mundo, según el arqueólogo Dwi Cahyono.
"Esta posición de pie simboliza la vigilancia ante el peligro", explica.
Para él, el proceso de repatriación es un "esfuerzo espiritual para calmar la furia de las catástrofes en Indonesia", un archipiélago situado en el llamado cinturón de fuego del Pacífico, una zona muy propensa a los terremotos.
Se estima que miles de bienes culturales expoliados siguen en el extranjero. Aunque no están previstas más restituciones desde Países Bajos, Dwi espera el retorno de más obras en los próximos años.
"Esto sigue siendo una prioridad, ya que estos objetos son esenciales para fortalecer nuestro patrimonio cultural", asegura.
H.Lagomarsino--PV