La novela mexicana "Como agua para chocolate" se transforma en ballet en Londres
Con música y baile de marcado sabor mexicano pero estilo contemporáneo, la icónica novela de Laura Esquivel "Como agua para chocolate" fue transformada en danza para el Royal Ballet británico, que el jueves presentó el espectáculo en estreno mundial en Londres.
La obra, con partitura del compositor inglés Joby Talbot y coreografía de su compatriota Christopher Wheeldon, fue recibida con una ovación en pie del público de la Royal Opera House londinense, donde se representará hasta el 17 de junio.
La adaptación de la novela contó con la participación de Esquivel, que viajó a Londres para el estreno.
También colaboraron en el proyecto la directora de orquesta mexicana Alondra de la Parra, bajo cuya batuta tocó la orquesta de la ópera londinense, y el guitarrista mexicano Tomás Barreiro.
La idea surgió de Wheeldon "que en los diez años desde que nos conocemos se ha enamorado de mi país", explicó a la AFP De la Parra antes de la representación.
"Me dijo que quería adaptar 'Como agua para chocolate' y me emocioné muchísimo porque es una historia icónica en el repertorio de la literatura hispana, mexicana", subrayó.
La novela, publicada por Esquivel en 1989, está ambientada en el México de principios del siglo XX y gira entorno a los personajes de Tita y Pedro y su amor imposibilitado por una opresiva tradición familiar.
En la familia De la Garza, formada solo por mujeres, Tita, la hija menor, utiliza sus talentos culinarios para influir en los demás.
El ballet recoge el realismo mágico de la historia original, en que los muertos reaparecen para impulsar o perturbar la suerte de los vivos y la comida tiene el poder de enfermar o enamorar.
En su desarrollo Wheeldon colaboró con el equipo creativo que dio vida a anteriores producciones del Royal Ballet como "Alicia en el país de la Maravillas" (2011) y "Cuento de Invierno" (2014)", inspiradas en las obras homónimas de Lewis Carroll y William Shakespeare.
- "Polvo mágico" -
Su nueva creación "es muy fiel al libro de Esquivel (...) pero obviamente en un ballet no puedes tenerlo todo, así que se han tenido que omitir algunas cosas", explica De la Parra.
Para ella, "Christopher es un mago de la narrativa porque puede contarte en un ballet sin palabras toda la historia de un libro".
La directora trabajó año y medio con Talbot para dar influencia mexicana a su partitura original, trabajando principalmente métrica y percusión.
"Es una composición que no pretende ser mexicana sino que tenga todos los ingredientes de ese sabor, como en la cocina de Tita, pero que el resultado al final sea su propia sopa", explica.
Para ello le presentó a Barreiro, su maestro de composición, "un músico con un conocimiento vasto de la música popular y clásica de México", que tras aconsejar al compositor participa en el espectáculo tocando la guitarra.
De la Parra contribuyó también a la coreografía de Wheeldon aportando "elementos de la danza mexicana". "Nosotros tenemos ciertos conteos, que se incorporaron en la métrica, y aspectos como el zapateado" que inspiran este ballet sin estar necesariamente presentes, afirma.
Así, lejos de copiar, "todas estas influencias se meten en una licuadora y se espolvorea la obra con el polvo mágico que sale de ella", asegura.
Del mismo modo, la adaptación visual del diseñador Bob Crowley se inspiró en los vestuarios de la época revolucionaria (1910-1917) en que transcurre la historia de Esquivel.
Pero "toda la influencia es muy comedida, porque al final es una obra contemporánea con la voz de estos artistas", concluye la mexicana, que tras Londres dirigirá el nuevo ballet en Estados Unidos entre marzo y junio de 2023.
Éxito internacional traducido a más de 30 idiomas, "Como agua para chocolate" fue adaptada a la gran pantalla en 1992 por el mexicano Alfonso Arau. La película recibió diez premios Ariel de la academia cinematrográfica de México.
Esta nueva adaptación para los escenarios es una coproducción entre el Royal Ballet británico y el American Ballet Theatre.
F.Dodaro--PV