El BCE entreabre la puerta a una subida de las tasas
El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo el jueves su tasa de referencia en su mínimo histórico a pesar del récord de inflación en enero en la eurozona, pero entreabrió la puerta a subirlas este año ante una situación que, según su presidenta, "ha cambiado".
Las esperanzas del BCE de una desaceleración gradual de la inflación se vieron frustradas con el anuncio el miércoles de un aumento del 5,1% anual en enero, muy por encima de su objetivo a medio plazo del 2% como máximo.
La inflación "se mantendrá alta más tiempo de lo previsto, pero deberá disminuir" a lo largo del año, resumió la presidenta del BCE, Christine Lagarde, tras una reunión del Consejo de Gobierno de la institución.
"La situación ha cambiado" respecto a los meses anteriores, y los 25 miembros del Consejo (entre ellos los 19 gobernadores de los bancos centrales de los países que adoptaron la moneda única) reconocen de manera "unánime" el riesgo de precios permanentemente altos en el bloque monetario, dijo Lagarde.
Pero la institución con sede en Fráncfort ignoró la presión de otros bancos centrales para que actúe y frene la inflación y confirmó las medidas adoptadas en diciembre.
- Un cambio lento -
Así, a finales de marzo, cesarán como estaba previsto las compras de activos en el marco del mecanismo de emergencia, llamado PEPP. Ascendían a casi 1,63 billones de euros a finales de enero de un total previsto de 1,85 billones.
El antiguo programa de compra de deuda reemplazará el mecanismo de emergencia al menos hasta finales de 2022, pero a un ritmo menor.
Además, las principales tasas de interés del BCE se mantendrán en su mínimo histórico (de 0% a 0,25%) y se espera que solo suban tras el final de las compras netas de deuda.
Sin embargo, Lagarde no excluyó un alza en 2022, al contrario de lo que dijo hasta ahora.
"De manera más lenta que la Reserva Federal de EEUU (Fed) y el Banco de Inglaterra, el BCE también está cambiando su postura en respuesta" a la aceleración sostenida de la inflación, afirma Holger Schmieding, analista de Berengerg.
"En lugar de repetir su declaración de diciembre de que una subida de tipos en 2022 es 'altamente improbable', Lagarde explicó que el Consejo del BCE examinará en profundidad las causas de la alta inflación y su impacto en las perspectivas a medio plazo (...) en su reunión del 10 de marzo", continuó el analista.
Las declaraciones de Lagarde, conjugadas al derrumbe de Meta (Facebiook) en Nueva York, impactaron negativamente en las bolsas europeas, con caidas que llegaron a 1,6% en Fráncfort y 1,5% en París.
La perspectiva de mayores tasas del BCE reforzó además al euro, que ganó 1% frente al dólar.
En Londres, el Banco de Inglaterra (BoE) anunció por su lado que subirá su principal tasa de interés hasta el 0,5% (+0,25 puntos porcentuales) para hacer frente a la inflación en el Reino Unido.
- Reunión en marzo -
Según explicó Lagarde, la reunión del BCE en marzo ofrecerá un análisis "más profundo" de la situación y podrá acarrear consecuencias en la política monetaria.
Pero en las últimas semanas, se han atenuado los temores de que la variante ómicron del coronavirus paralice la economía.
La preocupación se centra ahora en la elevada inflación y en el riesgo de que los precios se disparen aún más en caso de conflicto entre Rusia y Occidente en Ucrania.
Una guerra tendría un impacto sobre "los precios de la energía" y "sobre el crecimiento", alertó Lagarde.
El alza de los precios de la energía explica la mitad de la inflación en la eurozona y su evolución escapa al control del BCE, por locual, según analistas, no le urge endurecer la política monetaria.
Pero como señala Carsten Brzeski, economista de ING, Lagarde "abrió la puerta a una aceleración de las reducciones de compra de activos y a un alza de los tipos este año".
R.Lagomarsino--PV