Jóvenes chinos buscan trabajos alternativos en una economía en transformación
A pesar de la soledad, el desarraigo y un clima mucho más cálido y húmedo de lo habitual, Guo Ting dejó su trabajo estable para cumplir su sueño: convertirse en actriz en el "Hollywood chino".
Esta mujer de 27 años forma parte de un nuevo fenómeno entre la juventud china que, en muchos casos, prefiere abandonar trabajos seguros e incluso bien pagados y emprender una carrera alternativa más arriesgada financieramente, pero más gratificante en otros sentidos.
Afincada anteriormente en Pekín, en el norte del país, Guo ha empezado su nueva vida este año en la subtropical Hengdian, en el este, sede de los grandes estudios de cine y agencias de casting.
Desde su infancia soñaba con ser actriz, pero dejó esa ambición de lado por la presión de los adultos a su alrededor.
Pero después de varios años trabajando en una oficina, Guo cree que "la felicidad es lo más importante".
Medios de China y publicaciones en línea se han fijado en que muchos jóvenes dejan de lado sus carreras profesionales para seguir caminos menos convencionales, como una "vida nómada" en una furgoneta o convertirse en "influencer" o en artista.
Aunque son una pequeña minoría, la creciente discusión alrededor de estos perfiles refleja cambios más amplios en la segunda economía mundial después de décadas de vertiginoso crecimiento.
Algunas personas, especialmente de entornos prósperos, "intentan redefinir qué es el éxito", explica Miao Jia, una experta en sociología de la Universidad New York de Shanghái.
"Después de recibir mejor educación y disfrutar de los beneficios traídos por el rápido crecimiento económico, empiezan a pensar sobre qué cosas te hacen feliz", cuenta a la AFP.
- Generación "más diversa" -
Son tiempos de cambio para la juventud china y su percepción del trabajo.
En los últimos años, conceptos derrotistas como "quedarse tumbado" o "dejar que se pudra" han ganado popularidad entre quienes se enfrentan a la intensa competencia laboral.
Al mismo tiempo, otros buscadores de empleo ansiosos ante la ralentización económica y la volatilidad del sector privado han optado por la seguridad de trabajos en la administración pública o las empresas estatales.
Y muchos otros ni siquiera encuentran trabajo, como demuestra la elevada tasa de desempleo juvenil de 14,2% en mayo.
"La generación más joven en China se vuelve más diversa que la generación previa", explica la socióloga Miao.
Si antes lo normal para la juventud urbana de clase media era ir a una oficina, este tipo de trabajos de escritorio son una rara oportunidad en muchas partes del país.
Para Ouyang, un graduado en enseñanza intermedia 20 años que vive en la pequeña ciudad comercial de Yiwu, la oficina de luces fluorescente donde ayuda a gestionar un negocio de comercio en línea es algo nuevo.
En su lugar natal en la provincia central de Henan, Ouyang, que se identificó con un apodo por motivos de privacidad, hizo "de todo".
"Fui camarero en un restaurante. Era muy caótico y me sentía que solo mataba el tiempo con el trabajo", explica.
Decepcionado también con los salarios más bajos en su Henan natal, el joven no dudó en aprovechar la oportunidad de convertirse en vendedor en internet de productos baratos tras haber hecho amigos en línea que se dedicaban a este negocio.
- Problemas económicos -
Esta nueva vida no es un camino de rosas. En Hengdian, Guo comparte un piso con otros aspirantes a hacer una carrera cinematográfica, donde se está preparando para un casting.
Por su armario busca una ropa similar a la que vestía cuando era oficinista para interpretar el papel de trabajadora de una gran corporación que aspira obtener.
La agencia de cásting se encuentra junto a un espacio comunitario gestionado por un sindicato de actores, donde decenas de personas esperan la hora de sus audiciones o su entrevista de trabajo.
"Siento algo de presión porque cuando empiezas no decides cuándo actuar en una película. La decisión está en manos de otros", dice Guo a la AFP.
Por ahora solo gana unos 2.000 yuanes (275 dólares) al mes con los trabajillos que puede sacar.
"Antes tenía un sueldo mensual estable y nunca me tenía que preocupar de que no tendría suficiente", explica.
También le ha costado adaptarse al cambio del lugar de trabajo de una oficina donde podía socializar a la solitaria vida del trabajador autónomo.
Pero Guo dice que el dinero no es su única motivación ni la de otros compañeros.
Según ella, las otras personas en situación similar que ha conocido en Hengdian creían que "seguir una rutina prestablecida no tenía sentido".
A.Tucciarone--PV