Pallade Veneta - Alice Weidel, la improbable esperanza de la extrema derecha alemana para gobernar

Alice Weidel, la improbable esperanza de la extrema derecha alemana para gobernar


Alice Weidel, la improbable esperanza de la extrema derecha alemana para gobernar
Alice Weidel, la improbable esperanza de la extrema derecha alemana para gobernar / Foto: Tobias SCHWARZ - AFP/Archivos

Alice Weidel, que vive en Suiza con una mujer originaria de Sri Lanka, fue elegida el fin de semana como candidata del partido ultraderechista alemán para las elecciones de febrero. Pese a su perfil atípico, logró imponerse como una figura dominante.

Tamaño del texto:

Los 600 delegados del congreso de Alternativa para Alemania (AfD) nombraron oficialmente a Weidel como candidata a jefa de gobierno para los próximos comicios anticipados del 23 de febrero.

A lo largo de la campaña, esta mujer de 45 años, madre de dos niños adoptados, ha expresado posiciones cada vez más radicales.

Una de ellas es la política de "remigración", que implicaría llevar a cabo campañas de expulsión de extranjeros residentes en Alemania.

Un sondeo de INSA difundido el sábado otorga a su partido antisistema, antiinmigración y prorruso el segundo puesto en las próximas elecciones, con un 22% de los votos.

Pero AfD no tendría ninguna posibilidad de gobernar, ya que ningún otro partido está dispuesto a formar una coalición con él.

El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, anunció la convocatoria de elecciones anticipadas tras la caída del gobierno del socialdemócrata Olaf Scholz.

La ruptura de la coalición tripartita de gobierno, que dirigía el país desde finales de 2021, fue resultado de luchas internas sobre cómo debe reimpulsar su actividad la primera economía de la UE.

- Perfil internacional -

Weidel ha aprovechado la plataforma que le proporciona el hombre más rico del mundo, Elon Musk, para alzarse en primera plana.

El multimillonario, cercano al presidente electo estadounidense Donald Trump, organizó incluso un debate en directo con ella en su red social X.

Una fórmula que dio sus frutos. Alice Weidel "es la hoja de parra perfecta para el partido", al que a menudo se acusa de ser próximo a los círculos neonazis, según el semanario Der Spiegel.

"Cuando alguien dice que AfD es misógino, homófobo o racista, los cuadros replican que tienen a Weidel y que, por tanto, AfD no puede serlo, aunque en realidad lo sea", añade.

Weidel, que suele llevar un collar de perlas blancas y un traje pantalón, viene de una familia acomodada y fue miembro del partido liberal FDP.

La política, admiradora de Margaret Thatcher y su reestructuración forzosa de la economía británica, tiene un perfil mucho más internacional que otros miembros de AfD. Habla mandarín con fluidez y ha vivido en China y Estados Unidos.

Es originaria de la rica región de Baden-Wurtemberg, en el oeste, mientras que su partido es especialmente fuerte en el este del país.

Según el profesor Wolfgang Schroeder, de la Universidad de Kassel, la copresidenta del partido pertenece al ala moderada de AfD "que aspira a una existencia independiente a la derecha de los conservadores" y no al ala más radical, "que defiende una posición profundamente étnica, autoritaria y nacionalista".

"Como mujer del oeste de Alemania y homosexual, tiene algunos problemas para establecer un vínculo con la ideología de su partido", comentó Anna-Sophie Heinze, politóloga de la Universidad de Tréveris, en una entrevista reciente con la AFP.

A pesar de la continua radicalización de AfD, y a diferencia de otras figuras "expurgadas", esta doctora en Economía, que trabajó en Goldman Sachs, se ha quedado en el partido.

- Radicalización -

La imagen de moderación de Weidel se desvanece sin embargo con el tiempo.

En vísperas de las elecciones, la mujer se vio bajo presión de la poderosa ala identitaria de AfD liderada por Björn Höcke.

Ante Elon Musk, no dudó en describir a Adolf Hitler como un "comunista" y un "socialista", lo que le valió acusaciones de revisionismo histórico.

Según el canal NTV, su discurso "nunca fue tan radical" como el defendido en el congreso de AfD en Riesa, clausurado este domingo.

En la cita, Weidel respaldó plenamente la idea de la deportación masiva de extranjeros o personas de origen extranjero. "Lo digo sinceramente, si hay que llamarlo remigración, se llamará remigración", insistió.

A diferencia de otros partidos de extrema derecha en Europa, juega con la máxima polarización, similar al FPÖ austriaco.

Mientras que en Francia, la líder de la extrema derecha Marine Le Pen busca desdemonizar su partido, Weidel y AfD "siguen teniendo una postura antisistema", señala Schroeder.

Y "comparada con Marine Le Pen en Francia, o Giorgia Meloni en Italia, Alice Weidel tiene menos experiencia" en el combate político, señala Schroeder. "Las dos primeras juegan en la Bundesliga y ella, en cuarta división", apuntó.

L.Barone--PV