
Trump congela medios públicos de EEUU que operan en el extranjero

La administración de Donald Trump suspendió el sábado a los periodistas de la Voz de América (VOA) y de otras emisoras financiadas por Estados Unidos, congelando abruptamente medios de comunicación considerados durante mucho tiempo críticos para contrarrestar la ofensiva informativa de Rusia y China.
Cientos de reporteros y otros miembros del personal de VOA, Radio Free Asia, Radio Free Europe y otras emisoras recibieron un correo electrónico el fin de semana en el que se les prohibía el acceso a sus oficinas y debían entregar los pases de prensa, sus teléfonos de oficina y otros equipos.
Trump, que ya ha destripado la agencia estadounidense de ayuda internacional y el Departamento de Educación, emitió el viernes una orden ejecutiva que incluye a la Agencia Estadounidense de Medios Globales entre los "elementos de la burocracia federal que el presidente ha determinado que son innecesarios".
Kari Lake, una ferviente partidaria de Trump y expresentadora de noticias de Arizona que fue puesta a cargo de la agencia de medios después de que perdió una candidatura al Senado, escribió que el dinero de las subvenciones federales "ya no efectúa las prioridades de la agencia", en un correo electrónico a los medios de comunicación que supervisa.
Un funcionario de prensa de la Casa Blanca, Harrison Fields, adoptó un tono mucho menos legalista en un mensaje en X al escribir simplemente "adiós" en 20 idiomas, un sarcasmo hacia la cobertura multilingüe de la VOA.
El director de Radio Free Europe/Radio Liberty, que empezó a emitir en el bloque soviético durante la Guerra Fría, calificó la cancelación de la financiación de "regalo masivo a los enemigos de Estados Unidos".
Los medios de comunicación financiados por Estados Unidos se han reorientado desde el final de la Guerra Fría, abandonando gran parte de la programación dirigida a los nuevos países democráticos de Europa Central y Oriental y centrándose en Rusia y China.
Radio Free Asia, creada en 1996, considera que su misión es informar sin censura en países sin medios de comunicación libres, como China, Birmania, Corea del Norte y Vietnam.
Los medios tienen una barrera editorial, con una garantía declarada de independencia pese a la financiación del gobierno estadounidense.
Esta política ha enfurecido a algunas personas del entorno de Trump, que lleva mucho tiempo arremetiendo contra los medios de comunicación y en su primera etapa en el cargo había sugerido que los medios financiados por el gobierno estadounidense deberían promover sus políticas.
A.Saggese--PV