Los hispanos bajo diálisis tienen un 40% más de riesgo de infecciones que los blancos en EEUU
Los hispanos en tratamiento de diálisis debido a una insuficiencia renal en Estados Unidos tienen un 40% más de riesgo de sufrir una septicemia por estafilococo dorado que los blancos, y las personas negras un 10%, informaron este lunes las autoridades sanitarias estadounidenses.
Citando datos de 2017-2020, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) afirman que más de 800.000 personas padecen una enfermedad renal en fase terminal en el país.
El 70% recibe un tratamiento de diálisis y el 30% vive gracias a un trasplante de riñón.
Los afroestadounidenses constituyen alrededor del 33% de todos los pacientes de diálisis, pese a representar solo el 12% de la población, y uno de cada cinco enfermos es hispano.
Estos porcentajes se deben en parte, según los CDC, a condiciones subyacentes como la hipertensión y la diabetes.
Entre 2017 y 2020 "los pacientes hispanos sometidos a diálisis tenían un riesgo 40% mayor de infecciones" por estafilococo que los blancos y los afroestadounidenses un 10%, informan los CDC, que cita factores socioeconómicos.
Las personas que viven en "zonas con mayor pobreza, hacinamiento en el hogar y menor educación presentaban más infecciones" por estafilococos.
Los pacientes con enfermedades renales en fase terminal que reciben diálisis tienen 100 veces más probabilidades de contraer la infección que los adultos que no se someten a este tratamiento, según el estudio.
Para conectar los pacientes a las máquinas de diálisis que limpian la sangre se usan agujas y catéteres, de modo que las infecciones bacterianas, como el estafilococo, pueden entrar en el flujo sanguíneo.
Algunas infecciones por estafilococos son resistentes a los antibióticos comunes, lo que las hace particularmente mortales.
Según los CDC el número de infecciones sanguíneas en pacientes que reciben diálisis en Estados Unidos han disminuido desde 2014, pero hay que mejorar la prevención.
Para ello hay que detectar la enfermedad renal crónica en sus comienzos, con el fin de retrasar el tratamiento de diálisis o que no haga falta, explicó la directora médica de los CDC, Debra Houry, en un comunicado. También es importante controlar la diabetes y la presión arterial alta.
Según los CDC, 4.840 centros de diálisis informaron de 14.822 infecciones sanguíneas en 2020, de las cuales el 34% se debieron a estafilococos.
L.Guglielmino--PV