Ejército de Sudán ataca bases de paramilitares tras romper diálogo sobre tregua
El ejército de Sudán atacó el miércoles con artillería bases paramilitares en Jartum, luego de retirarse de un diálogo auspiciado por Estados Unidos y Arabia Saudita para una tregua, acusando a sus enemigos de incumplir los compromisos.
Los mediadores acusaron a ambos bandos de violar la tregua que debía habilitar corredores seguros para entregar ayuda a una población cada vez más necesitada.
Bases de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), del comandante Mohamed Hamdan Daglo, en el norte y sur de la capital fueron atacadas por el ejército leal al general Abdel Fatah al Burhan, dijeron pobladores a AFP.
Un testigo comentó que hubo "fuego pesado de artillería de los campamentos del ejército" en el norte de Jartum, en el día 47 de una guerra que ha cobrado al menos 1.800 vidas.
Otro testigo reportó "explosiones de artillería en el campamento de las FAR en al Salha", sur de Jartum, principal base y arsenal paramilitar en la ciudad.
Los ataques ocurrieron dos días después de que mediadores de estadounidenses y sauditas dijeron que los bandos en pugna habían acordado extender cinco días la tregua humanitaria, inicialmente de una semana.
- "Cumplir seriamente" -
Los mediadores del diálogo en la ciudad saudita de Yedá reconocieron múltiples rompimientos de la tregua pero han evitado imponer sanciones.
El secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, afirmó el jueves en Oslo que su país continúa dispuesto a mediar entre las partes en Sudán, pero que "deben dejar claro con sus acciones que van a cumplir seriamente con el alto el fuego".
El ejército abandonó el diálogo "porque los rebeldes no han aplicado una sola de las previsiones del alto el fuego que requería su retiro de los hospitales y edificios residenciales", aseguró un funcionario del gobierno sudanés que pidió guardar el anonimato.
Pese a las promesas de ambos bandos, los combates se han intensificado esta semana, tanto en Jartum como en la región occidental de Darfur.
"El ejército está listo para combatir hasta la victoria", declaró Burha en una visita a las tropas en la capital.
Las FAR dijeron que van a "ejercer su derecho a la autodefensa" y acusaron al ejército de violar la tregua.
Aly Verjee, un especialista en Sudán, comentó que los mediadores querían evitar un rompimiento total del diálogo por temor a una escalada mayor en el terreno.
"Los mediadores saben que la situación es mala", pero esperan "acuerdos que sean más respetados", indicó Verjee, investigador de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia.
- Francotiradores, ataques aéreos -
El domingo, los mediadores dijeron que ambas fuerzas bloqueron los esfuerzos humanitarios utilizando fancotiradores cerca de hospitales en territorios controlados por las FAR, y "elementos" del ejército que roban suministros médicos.
Indicaron que las FAR ocuparon "casas civiles, negocios privados y edificios públicos", algunos de los cuales fueron saqueados, mientras que aviones de las fuerzas de Burhan efectuaron vuelos diarios durante el alto el fuego, "incluyendo un ataque aéreo confirmado" que habría matado a dos personas.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, reafirmó el miércoles su apoyo al enviado del organismo a Sudán, Volker Perthes, luego de que Burhan pidiera su destitución.
Adelantó que propondrá un diálogo amplio entre todos los sudaneses lo antes posible.
Desde que comenzaron los combates el 15 de abril han muerto más de 1.800 personas, según los organismos Armed Conflict Location y Event Data Project.
La ONU aseguró que 1,2 millones de personas han sido desplazadas internamente y más de 425.000 han huido a los países vecinos.
Yaqout Abderrahim escapó de Jartum a Puerto Sudán, donde ha esperado 15 días por un cupo en un vuelo de salida.
"Queremos salir a cualquier precio porque nuestras casas fueron destruidas y ya no tenemos cómo criar a nuestros hijos", declaró Abderrahim a AFP en medio de otras familias que acampan en el sitio.
Unas 25 millones de personas, más de la mitad de la población de Sudán, necesitan ayuda y protección, indicó la ONU.
Distritos enteros de Jartum carecen de agua corriente, la electricidad está disponible por pocas horas semanales y tres cuartas partes de los hospitales en zonas de combate dejaron de funcionar.
El ministerio de Salud dijo el miércoles que "nueve instalaciones de salud" quedaron fuera de servicio en el estado de Jazira, al sur de Jartum.
Culpó a "la presencia de milicias de las FAR que amenazan el desplazamiento de personal médico y suministros".
O.Pileggi--PV