Inventores menores de 30 años, entre ellos una brasileña, distinguidos por primera vez en Europa
La Oficina Europea de Patentes (OEP) distinguió por primera vez innovaciones procedentes de inventores menores de 30 años originarios de Brasil, Estados Unidos, Bélgica y el Reino Unido.
Los finalistas anunciados el martes conocerán el 21 de junio al ganador(a) del "Young Inventors prize", creado este año para fomentar la innovación entre los jóvenes al servicio de los problemas del planeta (medio ambiente, salud, etc), anunció la OEP, institución pública europea con sede en Múnich.
La brasileña Rafaelle de Bona Gonçalves, de 25 años, graduada en Diseño, fue nombrada por haber desarrollado compresas sanitarias y almohadillas biodegradables a partir de fibras de residuos de plátano o bambú.
Partiendo de los problemas de las mujeres sin hogar, la joven investigadora, licenciada en diseño de productos en la universidad federal de Paraná en 2020, trata de luchar contra la "precariedad menstrual", es decir, las dificultades de acceso a los productos higiénicos, las instalaciones sanitarias y la gestión de residuos, que afectan cada mes a casi 500 millones de mujeres en todo el mundo.
Por su parte, la estadounidense Erin Smith, de 22 años, estudiante de Neurociencia en la universidad de Stanford (Estados Unidos) ideó una aplicación que funciona como herramienta de detección precoz de la enfermedad de Parkinson y otros trastornos neurológicos, basada en el reconocimiento de las expresiones faciales.
Su aplicación "Faceprint" fue probada a gran escala en la escuela de Medicina de Stanford. Predice la enfermedad con una precisión de aproximadamente 95% según la OEP, y podría ayudar a retrasar el desarrollo de síntomas graves (temblores y dificultad para caminar) gracias a una atención temprana de la enfermedad que afecta a unos 10 millones de personas en todo el mundo.
Finalmente, el belga Victor Dewulf, de 25 años, y el británico Peter Hedley, de 27, son innovadores en el campo de la inteligencia artificial y, gracias a un sistema de reconocimiento óptico de residuos y un brazo de clasificación robótico, inventaron un sistema automático que permite aumentar la proporción de residuos clasificados en cintas transportadoras en los vertederos, logrando así que el reciclado sea más rentable.
Fundaron su empresa Recycleye en 2019 y recaudaron casi un millón de euros al comenzar a trabajar con el grupo de robótica Fanuc.
El o la ganador(a) recibirá un premio de 20.000 euros (21.300 dólares).
Los finalistas en segunda y tercera posición recibirán respectivamente 10.000 y 5.000 euros (10.645 y 5.320 dólares), indicó la OEP.
A.Fallone--PV