De Andalucía a las Azores, despega la carrera espacial en Europa
Los proyectos de desarrollo de bases espaciales para lanzar satélites a la órbita terrestre se multiplican en Europa, impulsados por la creciente popularidad de los pequeños cohetes y la comercialización del espacio.
Para finales de año, la start-up española PLD Space espera lanzar su minicohete Miura-1 desde El Arenosillo, en Andalucía.
El ministro de Innovación británico, George Freeman, anunció el 22 de noviembre que lanzarían satélites "en las próximas semanas por primera vez en Reino Unido".
El primer cohete Virgin Orbit será lanzado desde un Boeing 747 reacondicionado que despegará de Cornualles.
Aunque Suecia opera desde hace décadas el centro espacial Esrange, cerca de la comuna de Kiruna, en el norte del país, y Noruega tenga el suyo en la isla Andoya, los nuevos proyectos abundan en el continente.
Además del "Spaceport Cornwall", Gran Bretaña tiene dos más.
Una base en Sutherland, en el norte de Escocia, desde donde la empresa británica Orbex hará sus lanzamientos.
Otra en SaxaVord, en las islas Shetland, desde donde el grupo francés Latitude y el estadounidense Astra Space planean lanzar pequeños cohetes.
Otros proyectos están en marcha en Islandia, las Azores, las islas Canarias y el mar del Norte, donde un consorcio alemán planea lanzar pequeños satélites desde un barco.
"Estamos viendo una proliferación de bases espaciales en Europa", dice Marie-Anne Clair, directora del Centro Espacial Guyanés en Kourou.
"El aspecto comercial es real: también hay un gran número de microsatélites que necesitarán misiones desde microlanzaderas" espaciales, dijo a la AFP.
Durante mucho tiempo, los satélites eran utilizados principalmente para misiones institucionales de agencias espaciales nacionales con plataformas de lanzamiento propias.
Pero el mercado explotó con la llegada de pequeñas empresas emergentes, la reducción del tamaño de los satélites y la multiplicación de sus usos.
- La búsqueda de la órbita polar -
Se espera que unos 18.500 pequeños satélites - menos de 500 kilos - sean lanzados entre 2022 y 2031, frente a 4.600 en la última década.
Esto equivale a enviar una tonelada de material al espacio cada día en los próximos 10 años, según los asesores especializados Euroconsult.
Se prevé que para 2031 los servicios de lanzamiento cuadrupliquen sus ventas a 28.400 millones de dólares (unos 27.000 millones de euros). La mayoría de los proyectos actuales de puertos espaciales europeos son iniciativas del sector privado.
La localización geográfica de las plataformas de lanzamiento es crucial, ya que requieren áreas escasamente pobladas en caso de problemas de lanzamiento.
Además, lanzar cohetes cerca de los lugares de fabricación europeos evita el caro y largo transporte a plataformas lejanas, un atractivo para los clientes.
En austronáutica, solo se puede lanzar al norte de su propia posición.
Kourou, situada cerca del ecuador, "puede lanzar en todas las órbitas" pero "para lanzar únicamente satélites en órbita polar, las latitudes septentrionales como Suecia, Noruega o el norte de Escocia, son buenas posiciones", explica Clair.
Un gran número de proyectos que involucran pequeños satélites están diseñados para observar la Tierra, lo que requiere una órbita polar: el satélite se lanza hacia el Polo Norte y luego orbita entre los dos polos, ofreciendo un barrido completo del planeta.
Queda por ver si los proyectos de minilanzaderas y puertos espaciales serán rentables.
"Hay muchos proyectos, algunos tendrán éxito, otros no", dice Clair.
La base de Kourou, de donde salen los cohetes Ariane, también compite por una parte del mercado europeo.
La agencia espacial francesa CNES invirtió 50 millones de euros (52 millones de dólares) para renovar la vieja plataforma de lanzamiento Diamant-1 de Kourou para acomodar mini y microcohetes.
Chris Kemp, director de la empresa estadounidense de servicios de lanzamiento Astra Space, ve con satisfacción esa inversión.
"Cuantas más bases espaciales estén disponibles, más posibilidades tenemos de acceder al espacio", indicó.
A.Tucciarone--PV