Arqueólogos buscan víctimas de Hamás en los kibutz de Israel
Hasta el mes pasado, Moshe Ajami examinaba restos humanos que datan de varios siglos o milenios. Pero ahora este arqueólogo israelí busca huesos de las víctimas del mortífero ataque de Hamás del 7 de octubre.
"Normalmente, el trabajo de un arqueólogo se realiza en un entorno bucólico, al aire libre, excavamos antigüedades y todo el mundo sonríe", explica Ajami, también subdirector de la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA).
Pero para esta misión, tan diferente a todo lo que ha conocido en 30 años de carrera, él y su equipo han tenido que entrar en las casas incendiadas de los kibutz, en particular el de Nir Oz, muy cerca de la frontera con la Franja de Gaza, donde murieron una treintena de personas y unas 70 fueron tomadas como rehenes por los comandos islamistas.
Alrededor de 1.200 personas, en su mayoría civiles, murieron en el ataquede Hamás en suelo israelí, el más mortífero desde la creación del Estado de Israel en 1948.
El primer balance oficial era de 1.400 muertos, pero esta semana fue revisado a la baja.
Según los medios israelíes, esto se explica por el hecho de que varios cuerpos fueron identificados como combatientes de Hamás.
Tras el ataque, la policía y la organización ZAKA, especializada en la recolección de restos humanos, iniciaron la complicada labor de identificación de víctimas, buscando en los devastados kibutz del sur.
Más de un mes después del 7 de octubre, al menos 21 víctimas siguen desaparecidas: no se ha confirmado su muerte ni se encuentran entre los aproximadamente 240 rehenes en poder de Hamás en Gaza, según las autoridades israelíes.
- Cenizas-
"Alguien en el ejército pensó que era una buena idea invitar a la IAA, que sabe cómo encontrar restos humanos, esqueletos, incluidos los que han sido quemados", dice Ajami.
Ahora su equipo excava la tierra y las cenizas del kibutz, donde encontraron restos de unas sesenta personas. Diez han sido identificadas y enterradas.
"Es una misión diferente tratar de encontrar esqueletos de personas desaparecidas en este infierno mientras 24 horas al día, siete días a la semana, hay explosiones y bombardeos a nuestro alrededor", afirma.
"Pero no nos detuvimos ni un momento", apunta Ajami en una entrevista con AFP en la sede de la IAA.
Israel prometió "aniquilar" a Hamás, en el poder en Gaza, y desde el 7 de octubre bombardea incesantemente ese territorio de 362 km2 y unos 2,4 millones de habitantes.
Según el ministerio de Salud de Hamás, más de 11.000 personas, principalmente civiles, murieron en estos bombardeos.
El movimiento islamista lanza regularmente cohetes contra Israel.
- "Privilegio"-
La metodología de este trabajo es similar a la de una excavación arqueológica.
Décadas de experiencia perniten a los especialistas "identificar el fragmento de hueso más pequeño" para localizar los restos de los muertos, explica Moshe Ajami.
"Dividimos la casa en varios lugares y comenzamos a excavar", dice Ari Levy, arqueólogo de la IAA que trabaja en Nir Oz.
Cada habitación incendiada se divide en cuadrículas. Luego tamizan las cenizas y la tierra extraídas de las casas para buscar fragmentos de huesos y dientes.
A las familias se les pregunta sobre implantes metálicos, prótesis o joyas que podrían ayudar a poner un nombre a los restos.
Los dientes son particularmente importantes "porque podemos extraer el ADN de ellos incluso cuando se quema el esqueleto", explica Ari Levy.
"Sabemos a quién estamos buscando, conocemos sus rostros en muchos casos, los nombres, las familias (...) No podemos desapegarnos emocionalmente", dice.
La IAA también planea usar drones, láseres y otras tecnologías de arqueología moderna para generar imágenes en 3D de alta resolución de las escenas del ataque.
"Nunca pensé que tendría que hacer algo como esto", reconoce Moshe Ajami. Pero por difícil que sea, esta misión representa según él "un gran privilegio".
F.Amato--PV