Comunidades golpeadas por ciclón entierran a sus víctimas en el sur de Brasil
Comunidades del sur de Brasil comenzaron este sábado a enterrar a las víctimas de un ciclón que dejó al menos 41 muertos, mientras sus pobladores seguían descubriendo la magnitud de los estragos causados por el temporal.
En el cementerio de Muçum, en el estado de Rio Grande do Sul, la localidad más enlutada con 15 fallecidos, la escena era siniestra.
Las abundantes lluvias y fuertes vientos que se abatieron sobre la zona desde el lunes arrancaron lozas de piedra de varias toneladas y destaparon tumbas, que quedaron inundadas de lodo. Una mandíbula yacía descubierta en el suelo.
En medio de la destrucción fueron enterrados tres miembros de una misma familia.
Fabiano Bolnr, un policía de 48 años, perdió a su tía, su tío y su primo. Dijo que su primo había escapado pero volvió para intentar salvar a sus padres.
"Ellos ya habían pasado por varias inundaciones, incluso se habían mudado a una casa en un lugar más alto. Pero lamentablemente las aguas volvieron y esta vez se los llevaron", dijo a la AFP.
Muçum fue la localidad más golpeada por las inundaciones y deslaves causados por el ciclón que dejó 41 muertos y 46 desaparecidos, en el peor desastre natural en la historia de Rio Grande do Sul.
Los familiares de nueve de los fallecidos debieron ir hasta la localidad vecina de Vespasiano Correa para darles el último adiós, en una emotiva ceremonia en el gimnasio municipal.
"Yo pensé que lo peor había ya pasado, pero creo que este es el peor momento realmente, el momento de la despedida, y de despedida colectiva", afirmó a la AFP el alcalde de Muçum, Mateus Trojan.
- Oraciones del Papa -
En la calle principal de Muçum, pilas de ladrillos rojos o madera apenas dejaban adivinar las casas que una vez se habían levantado ahí, mientras el río que la bordea, aun elevado pero sin rebosamientos, seguía corriendo como recordatorio de la tragedia.
El acceso a la ciudad estaba restringido, mientras las autoridades seguían las labores de búsqueda. De las 46 personas aún desaparecidas, 30 eran de Muçum.
Otras partes parecían una obra de construcción, con hombres en tractores o con azadas recogiendo escombros, y grupos principalmente de mujeres llevando comida a voluntarios y socorristas.
El papa Francisco expresó este sábado su solidaridad con las comunidades afectadas, según un telegrama en portugués de la oficina del secretario de Estado del Vaticano.
El pontífice "ofrece votos por el descanso eterno de las víctimas fatales así como oraciones por las familias sin hogar, deseando que la reconstrucción de las localidades afectadas ocurra de manera rápida y eficaz".
El ciclón, que afectó a unas 150.00 personas en 88 localidades en Rio Grande do Sul, causó prejuicios económicos por más de 1.300 millones de reales (270 millones de dolares), según la Confederación Nacional de Municipios (CNM).
C.Grillo--PV